IBM acaba de expedir  su última versión de Lotus Symphony, la versión 1.3 se puede resumir en dos palabras ¡Qué bonita!
La próxima versión del cliente Lotus Notes 8.5.1, previsto para octubre, llevará incluida esta versión de Symphony integrada. Ayer me bajé la versión que funciona independientemente de si tenemos o no el cliente Notes instalado. Es muy funcional y lleva la barra latera o sidebar incluida. Por defecto viene instalado el icono de Widgets y luego a través de la página oficial de Symphony podemos ampliar modularmente las funcionalidades de la suite.

El único problema que he encontrado es que el instalador no actualiza la versión anterior. Al parecer para actualizar desde versión anterior, a día de hoy, hay que manejar el kit de Notes o esperar a la versión 8.5.1 de Notes. Además, si por ejemplo, tenemos instalado el cliente Notes sin Symphony pues no se integra/amplia Notes sino que se ejecuta como una aplicación totalmente independiente.





Por ejemplo, en esta imagen vemos el cliente Notes 8.5 sin Symphony. Desafortunadamente, no podremos integrarlo hasta que no salga el cliente Notes 8.5.1 o sepamos manejar el Notes install kit.






Una de las ventajas clave de Lotus Symphony es que es multiplataforma y abre archivos de otros formatos incluidos Ms Office 2007. Además exporta a formato PDF sin necesidad de instalar ninguna impresora PDF. Así que los empleados que tengan Linux o Mac, ¡no problem!




Los fuentes consisten en dos ficheros. El gordo de 200 Mb que se convertirán en 500 Mb de espacio de nuestro disco duro más un pequeño fichero de sólo 5,5 Mb que contiene la españolización de Symphony. Basado en Eclipse/Lotus Expeditor, of course. Pero nosotros no tenemos que hacer nada. Cuando acaba la instalación ya lo vemos en castellano. Por cierto, también está disponible en idioma catalán, :).


La instalación también es bonita, ¡Cómo está cambiando IBM!




Está claro. La versión es la 1.3.




Una característica muy buena que incorpora esta versión de Symphony es la posibilidad de actualizar el producto desde diferentes orígenes. Una ubicación remota, por ejemplo, una sede http vía fichero xml, una ubicación de red, por ejemplo carpeta compartida, o una ubicación local, por ejemplo, un fichero jar o zip.


 







Otra característica que me ha encantado es la ampliación de posibilidades del producto mediante módulos o plug-ins. Es tan fácil como arrastrar el plug-in a la ventana de Mis Widgets de la barra lateral, aceptar la licencia y voilà.






El módulo de aprendizaje del producto es excepcional para la autoformación de los empleados, aunque de momento sólo está disponible en inglés. Contiene lecciones específicas para usuarios que vengan de suites Microsoft Office.




Cuidado. Si váis a la página de conectores de Symphony no vais a parar de instalar plug-ins. ¡Quedáis advertidos! Es adictivo. A cierre de esta edición, ya llevo un puñado instalados.... La galería de clip-arts en formato png y las colecciones de plantillas tampoco hay que ir a visitarlas.




A Lotus Symphony sólo le hecho en falta un módulo de editor de ecuaciones. Lotus Ami Pro, el mejor procesador de textos que he manejado, lo tenía. E iba genial.

Lotus Symphony